Torrevieja (28/11/2016). La concejal del Grupo Municipal Popular de Torrevieja, Rosario Martínez ha comparecido hoy en rueda de prensa para informar que en la mañana de hoy ha sido presentado un escrito dirigido al Servicio de Educación Plurilingüe de la Dirección General de Política Educativa de la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte, donde se exponen detalladamente las alegaciones a un decreto que discrimina al máximo a las localidades castellanoparlantes.

Rosario Martínez ha explicado que el pasado jueves, en sesión plenaria, preguntó al alcalde que si se iba a convocar de forma extraordinaria y urgente el Consejo Escolar Municipal, vista la preocupación generada en la comunidad educativa de Torrevieja por el nuevo proyecto de decreto de plurilingüismo. Lamentablemente, la respuesta del concejal de educación fue “que no era el momento ahora”, algo que suena como poco raro, ya que estamos dentro del período de alegaciones.

La concejal ha manifestado que el Partido Popular sí va a presentar alegaciones, básicamente por tres razones que saltan a la vista tras una primera lectura del borrador de decreto. Primero, consideramos que se da una clara vulneración de los derechos de los padres y madres de nuestro municipio a la hora de elegir la lengua en la que quieren escolarizar a sus hijos. Segundo, existe una discriminación injustificable hacia los alumnos en función de la lengua que elijan. Tercero, implica una imposición del valenciano a toda la comunidad educativa -profesores, padres, alumnos, empleados, proveedores…- a la administración autonómica y local sin tener en cuenta las particularidades y realidad de nuestros municipios, ni la opinión de alumnos ni familias. En suma, consideramos que se está llevando a cabo un ataque frontal a la libertad de elección que, de implantarse, lesionará gravemente la formación y titulación de los alumnos de Torrevieja, así como de otras localidades castellanoparlantes.

Asimismo ha reprobado la actitud mantenida desde hace meses primero por el Pentapartito y que se mantiene ahora en el Cuatripartito de “mirar para otro lado con este tema y hacer oídos sordos a lo que está reclamando la comunidad educativa. En el mes de julio desde el Partido Popular de Torrevieja ya presentamos sendas mociones al respecto y José Manuel Dolón no sólo no consistió que se pudiera debatir este tema en Pleno sino que en Junta de Portavoces, tanto él como el resto de formaciones políticas del Equipo de Gobierno fueron, como siempre, completamente sumisos con lo que venía de Valencia sin siquiera reflexionar sobre lo que suponía este decreto. Ahora lo vuelven a hacer con su renuncia a presentar alegaciones en defensa de la comunidad educativa torrevejense para atender sus reclamaciones y vuelven a hacer lo posible para que no haya debate, en este caso ya no en el Pleno, sino en el Consejo Escolar”.

Martínez Chazarra ha incidido en que la discriminación positiva hacia el valenciano, ligada tanto a la acreditación de los idiomas como a poder tener más horas en inglés, supone una DISCRIMINACIÓN NEGATIVA hacia los alumnos que actualmente cursan la línea en castellano. Los centros que prioricen el castellano no podrán dar el máximo de 3 asignaturas en lengua extranjera y consideramos que las lenguas cooficiales se pueden potenciar sin necesidad de penalizar una tercera.

Para la edil, “la inexistencia manifiesta de problemática o conflicto entre personas y lenguas, sería ya de por sí suficiente motivo para nuestra fundamentación. Sin embargo, este aspecto se ve agravado por la introducción de seis niveles de competencia en lenguas que van del Básico 1 al Avanzado 2., donde simplemente el nombre ya discrimina. La semántica es fundamental y es lamentable que desde la administración se considere que son básicos los alumnos que estudien en castellano y avanzados los que estudien valenciano”.

“Por otro lado”, ha continuado, “el escenario propuesto es absolutamente discriminatorio, aquellos padres y madres que, con total libertad quieran que sus hijos aprendan el máximo inglés, necesariamente deben tener todas las asignaturas en valenciano, excepto la asignatura no lingüística en castellano. Es decir, cuantas más horas de formación en castellano deseen, menos inglés tendrán. Y todo esto sin olvidar que se elimina la enseñanza de inglés desde infantil 3 años”.

Rosario Martínez ha indicado que el Consell va más allá queriendo imponer el uso del valenciano, ya no solo en la formación de los alumnos, sino en todo el ámbito escolar y en toda la administración educativa, volviendo a vulnerar la identidad de numerosas localidades castellanohablantes y a perturbar la pacífica convivencia entre valenciano y castellano que se da en la actualidad.

Para finalizar, Rosario Martínez, ha lamentado que esta norma, que quiebra los históricos consensos lingüísticos de la Comunidad Valenciana, se haya hecho por la vía del decreto, sin publicidad y con sólo siete días para su estudio y alegación; así como que la exención de la asignatura del Valenciano, que se podía pedir ocasionalmente por alumnos de alguno de los 143 municipios de la Comunidad Valenciana que, según la Lley de Us i Ensenyament del Valencià de 1983, son de habla íntegramente castellana, pierda todo su sentido.